Desde hace unos años se viene demandando una labor nunca antes realizada pero que se ha visto la necesidad de hacerlo especialmente tras plantearse en diferentes presupuestos participativos en años anteriores y tras en esta nueva legislatura comprobarlo con la Confederación Hidrográfica del Ebro (a partir de ahora CHE), su acuerdo con hacerlo e incluso su reconocimiento a la voluntad del Ayuntamiento de realizarlo frente a la pasividad o incluso falta de voluntad de otras entidades de hacerlo por todas las implicaciones que supone.
Así pues el ayuntamiento se propuso realizarlo esta legislatura y más concretamente este año para lo que además destino una partida presupuestaria de 15.000 € tras encargar presupuestos sobre lo que costaría una labor de ese tipo, basado en proyectos anteriormente presentados en esos presupuestos participativos, siempre con empresas vinculadas a la zona y con conocimiento de nuestro río, y con quienes se ha estado en permanente contacto y seguimiento de las labores.
Además, y como no podía ser de otra manera también se solicitó y obtuvo los pertinentes permisos a la CHE para la realización de la labor. Son unos trabajos que se han realizado de manera profesional y de modo que busque el objetivo final de los mismos (limpiar y eliminar de maleza, ramas y obstáculos el cauce del rio, árboles en peligro de caida o que obstaculizan/puedan obstaculizar a medio plazo el cauce y tránsito del agua, y poner en valor el rio como tal pero también como elemento paisajistico).
Cierto es que tras tantos años de no haber quitado maleza, ni árboles u obstaculos en general, la labor puede parecer un tanto radical, pero esa sensación o imagen es temporal, por un lado, pues el paisaje enseguida recupera su aspecto fundiendose con su entorno, y por otro es normal el impacto tras tantos años sin ningún tipo de actuación al respecto.
En cualquier caso, es una labor ardua y que aún no ha terminado, y que cuando esté el terreno más seco se dará un repaso al cauce del río. Algunos han mostrado cierto temor a un tema de posibles desprendimientos en el cauce, decir a esto que los árboles que se han quitado muchos impedían la circulación del agua y los demás estaban inclinados o torcidos con su riesgo de caída, los tocones con sus raíces siguen estando ahí y por muchos años y seguirán sujetando el río igual que hasta ahora; al despejar la zona dará pie a nueva vegetación que la sustituya, enraíce y sujete el cauce.